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Albalat dels Tarongers (Valencia)


Es probable que el actual núcleo urbano de Albalat tenga su origen en una villa romana que posteriormente, durante la época islámica, se transformaría en una alquería.

La primera referencia escrita a Albalat aparece en 1238,  en el Llibre del Repartiment del rey Jaime I, donde se refiere a los varios poseedores de Albalat. En el año 1360,  Raimon de Toris era el señor del lugar y parece ser que fue quien empezó la construcción de la actual Casa-Palacio.

En 1609, año de la expulsión de los moriscos, Albalat tenía 115 casas y 460 habitantes y pertenecía el señorío a Juan de Vilarrasa. Este Juan otorgó, el 24 de septiembre de 1611, Carta de Población a los 35 nuevos colonos que llegaron para cultivar los terrenos de los musulmanes expulsados.

 

Qué ver y hacer en Albalat dels Tarongers

Ubicada en un espacio privilegiado del valle del río Palancia, entre la Sierra Calderona y la Sierra de Espadán, Albalat dels Tarongers se encuentra dentro del Parque Natural de la Serra Calderona. el pueblo se encuentra rodeado por los montes de este espacio natural, y ya en sus proximidades por campos de almendros, olivos, algarrobos y sobre todo, de naranjos. A estos últimos debe su actual "apellido" (en valenciano, taronger significa "naranjo").

Al llegar a la población sorprende la anchura del cauce del río Palancia, en comparación con el modesto caudal de su habitual curso, y es que debido al carácter montañoso del entorno (Pico El Garbi, de 595 m) el río sufre fuertes crecidas en momentos muy puntuales

Nada más llegar al casco urbano nos encontramos con el Castillo - Palacio de Albalat dels Tarongers, una espectacular casa señorial fortificada levantada en el siglo IV. Próxima se encuentra la iglesia de la Inmaculada, de estilo neoclásico. Alejada del casco urbano, sobre una ladera visible desde la autovía, se encuentran los restos del Castillo del Piló, una antigua fortaleza islámica vinculada al castillo de Sagunto que ejerció durante siglos el control del acceso al valle.

Su emplazamiento natural, en la Sierra Calderona, permite al viajero realizar diversas rutas senderistas. Una de ellas conduce a la Cova de l’Aigua Amarga, una cueva que alberga un yacimiento arqueológico del Neolítico. Situada a una altitud de 300 metros sobre el nivel del mar, la cueva  contiene pinturas rupestres. Aunque generalmente se encuentra cerrada para evitar actos vandálicos, puede verse desde la entrada el dibujo parcial de una cabra, dibujado por un remoto habitante hace más de 4000 años. El acceso no reviste gran dificultad y desde la entrada de la cueva se tienen unas vistas espectaculares del entorno.

Información práctica

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