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Medio centenar de motoristas concluyen en Vivar del Cid el IV Rally Mototurístico Camino del Cid

Dos de los participantes del Rally frente a la estatua del Campeador en Vivar del Cid (Burgos)

 

Dos de los participantes del Rally frente a la estatua del Campeador en Vivar del Cid (Burgos)Dos de los participantes del Rally frente a la estatua del Campeador en Vivar del Cid (Burgos)
Aproximadamente medio centenar de motoristas han concluido este lunes con éxito en la localidad burgalesa de Vivar del Cid el IV Rally Mototurístico Camino del Cid, una prueba no competitiva organizada por Travelbike Tours en colaboración con el Consorcio Camino del Cid que ha llevado a los participantes a recorrer buena parte del itinerario cidiano. 

Siguiendo la línea de ediciones anteriores la ruta se ha dividido en tres etapas. La primera partió el sábado día 29 de Sagunto, en la provincia de Valencia. Desde esta localidad, la antigua “Murviedro” citada en el Cantar, los participantes pusieron rumbo a Rubielos de Mora, en Teruel, recorriendo zonas de gran valor histórico, monumental y natural pertenecientes a las provincias de Valencia, Castellón y Teruel. Tras pasar la noche en Rubielos, el día 30 dio comienzo la segunda etapa que les llevó a recorrer valles espectaculares y poblaciones de indudable interés turístico antes de llegar a Daroca, en la provincia de Zaragoza.

Excelente recibimiento de la Asociacin Vivar, cuna del Cid a los participantes en la pruebaExcelente recibimiento de la Asociacin Vivar, cuna del Cid a los participantes en la prueba
En la tercera y última etapa, el 1 de mayo, los participantes se adentraron en el corazón de Castilla atravesando las provincias de Soria y de Burgos para cerrar el Rally en la provincia burgalesa, concretamente en Vivar del Cid, localidad a la que llegaron procedentes del monasterio de San Pedro de Cardeña. En Vivar, patria chica del Campeador y el lugar en el que da comienzo la ruta, una representación de la Asociación Vivar, cuna del Cid, recibió a los participantes ataviados con sus vestimentas medievales. Allí pudieron degustar un chocolate – cortesía de la asociación – y pusieron el último cuño de su salvoconducto en la Legua Cero, inicio simbólico del recorrido aunque en este caso, los participantes realizaron el recorrido a la inversa.

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