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GIGANTES DE PIEDRA: OCHO CASTILLOS EMBLEMÁTICOS DEL CAMINO DEL CID

Castillo de Medinaceli, Soria / ALC.

 

Alberto Luque Cortina

El Camino del Cid es una ruta de clara evocación medieval. Lo demuestran el personaje que nos guía, el poema medieval que traza su itinerario, y el gran número de castillos, atalayas y otras construcciones defensivas que jalonan la ruta, y que evidencian que estas fueron tierras de frontera, zonas de paso y de intercambio, y también de conflicto.

Son gigantes de piedra. La mayoría parecen olvidados, estancados en páramos o enriscados entre peñascos. Los hay que muestran, todavía, un aspecto imponente, pero los contornos de muchos otros se han ido deshilachando con el paso del tiempo.

No importa si algunos son sólo ruinas. Hay algo mágico en subir a tal o cual sitio y pasear en el silencio de muros y piedras con el viento y algunas hierbas ralas por compañía. A veces, lo mejor de esas fortalezas no es cómo las ves desde la carretera, sino lo que ves desde su emplazamiento, pues explica su finalidad y las necesidades de quienes las construyeron.

En el Camino del Cid hay más de doscientos castillos, atalayas y amurallamientos de toda clase, época y estado de conservación. Elegir unos pocos es tarea imposible, pero aquí van ocho como sugerencia.

 

Castillo de Lara de los Infantes, Burgos

Lara de los Infantes, Burgos.Lara de los Infantes, Burgos.Para los burgaleses, este castillo tiene una significación muy especial, casi totémica. Fue construido en el siglo X por el conde Gonzalo Fernández, padre de Fernán González, a quien se atribuye el germen de la creación de Castilla, primero como condado, y ya en el siglo XI como reino. Toda la familia está muy presente en este territorio, áspero, en las estribaciones de la Sierra de la Demanda, contra la que se recorta lo que ahora es un muñón de piedra. Desde estas sencillas ruinas se proyecta la historia de Castilla. Las vistas desde allí son realmente espectaculares.

 

Fortaleza califal de Gormaz, Soria

Gormaz, Soria.Gormaz, Soria.

El castillo de Gormaz es sin duda uno de los iconos del Camino del Cid. Pasa por ser la fortaleza califal más grande de Europa. A finales del siglo X el califa Al-Haquem II lo mandó reforzar como plaza de avanzada desde la que controlar a los turbulentos cristianos. Gormaz ha sufrido ataques y asedios, pero nunca fue conquistada por las armas. Por aquí han pasado personajes como Almanzor, el Cid o Galib, un general musulmán de origen eslavo que bien podría protagonizar grandes novelas históricas. Se encuentra en muy buen estado y la visita y vistas sobre el Duero son francamente espectaculares.

 

El castillo de Molina de Aragón, Guadalajara

Castillo de Molina de Aragn, Guadalajara.Castillo de Molina de Aragn, Guadalajara.Probablemente, el castillo de Molina sea el más esbelto de todo el Camino del Cid. En realidad se trata de un ambicioso sistema defensivo que nace en la Torre de Aragón, antigua alcazaba árabe, se extiende por la ladera y se ramifica por la ciudad amurallada. En tiempos del Cid, Molina era un señorío islámico independiente; su gobernante más famoso fue Ibn Galbun, al que un poeta anónimo del siglo XII transformó en el Avengalbón del Cantar. El castillo es una excusa perfecta para visitar el muy atractivo conjunto artístico de Molina y sus calles plenas de historia.

  

El castillo de Monreal de Ariza, Zaragoza

Monreal de Ariza, Zaragoza.Monreal de Ariza, Zaragoza.El Camino del Cid en la provincia de Zaragoza cuenta con algunos de los complejos amurallados de origen islámico más importantes de la mitad norte de España: Calatayud y Daroca. Sin embargo, este castillo tiene un encanto especial. Tal vez sea su aspecto ruinoso, su color rojizo o su emplazamiento, pero algo hay en su estética de western medieval crepuscular. Se trata de un castillo levantado por el rey aragonés Alfonso I el Batallador en la candente frontera que separaba los reinos de Aragón y de Castilla. Como tantos otros, el pueblo nació a la sombra del castillo para darle servicio, de ahí su nombre: Monreal (Mont Regal, monte real). El castillo nace a los pies de un cementerio abandonado y tiene adosada una interesante iglesia románica fortificada, recientemente restaurada.

  

El castillo de Huesa del Común, Teruel

Huesa del Comn, Teruel.Huesa del Comn, Teruel.

El castillo de Huesa es mencionado en el Cantar como el castillo de Ossa, uno de los sitios que el Cid saqueó en sus correrías por la zona, aunque se le conoce como el castillo de Peñaflor. Huesa del Común estuvo en tiempos amurallado y es un pueblecito pequeño y bonito. El castillo se asienta sobre una impresionante muela caliza, bajo la que corre el río Aguasvivas. Se trata de un interesante ejemplo de castillo roquero y, se mire desde donde se mire, su silueta siempre es muy sugerente.

  • Se encuentra: a 102 km al norte de Teruel.
  • Una propuesta de ruta: seguir las correrías del Cid, subiendo al castillo de Monforte de Moyuela, (a 11 km); ver el tiempo estancado en las corralizas abandonadas de Plou (a 7 km), y pararse en Montalbán (a 24 km), conjunto histórico, puerta de entrada al parque natural y cultural del Río Martín.
  • Aquí te van a informar de lo que necesites: Oficina de Turismo de Montalbán.

  

Castillo de Olocau del Rey, Castellón

 Olocau del Rey, Castelln.Olocau del Rey, Castelln.

Si quieres saber de qué pasta estaban hechos el Cid y sus hombres, basta con subir en lo más crudo del invierno a este castillo, en Olocau del Rey, en la comarca castellonense de Els Ports, una zona montañosa espectacular. Se cree que entre 1088 y 1090 el Cid, al servicio de la taifa de Zaragoza, lo reconstruyó y aquí pasó un invierno. Es fácil imaginarse al Cid y a su reducida hueste, con seguridad formada por cristianos y musulmanes, arrebujados para defenderse del frío. Pura lección de historia. En días limpios, la vista es grandiosa.

  • Se encuentra: a 120 km al noroeste de Castellón.
  • Una propuesta de ruta: ir a Olocau del Rey significa entrar en uno de los espacios más fascinantes de España: el Maestrazgo. Una pequeña pero intensa ruta de 30 km nos lleva desde Olocau hasta la omnipresente Morella, pasando por las poblaciones no menos atractivas de Todolella y Forcall.
  • Aquí te van a informar de lo que necesites: Oficina de Turismo de Morella.

  

Castillo de Carbonera en Otos – Beniatjar, Valencia

Beniatjar, Valencia. Beniatjar, Valencia. De los muchos y muy bellos ejemplos de fortalezas de la provincia de Valencia, comenzando por el elegante castillo de Xàtiva, elijo los restos casi invisibles del castillo de Carbonera en la sierra del Benicadell, en el límite entre Otos y Beniatjar. Este castillo, llamado en tiempos del Cid “Peña Cadiella”, tiene una historia fascinante. En 1091 el Cid lo reforzó como punta de lanza defensiva contra los ataques almorávides desde el sur. En 1097 acudieron aquí el rey de Aragón, Pedro I, y su jovencísimo hermano Alfonso, futuro Batallador, acompañando al Cid en una peligrosa expedición que finalizaría con una batalla campal cerca de Gandía.

  • Se encuentra: a 95 km al sur de Valencia.
  • Una propuesta de ruta: Seguir el itinerario de la expedición del Cid y Pedro I desde Xàtiva, con su impresionante conjunto histórico, hasta el Castillo de Peña Cadiella (a 35 km), finalizando en  Gandía, para subir al castillo de Bairén y pegarse luego un bañito en cualquiera de sus playas.
  • Aquí te van a informar de lo que necesites: Oficina de Turismo de Gandía.

  

Castillo de Biar, Alicante

 Biar, Alicante.Biar, Alicante.

El castillo de Biar tiene un encanto especial; tal vez sea por la propia población, pequeña en comparación con otras de alrededor, muy bonita y acogedora. De origen islámico, el castillo se encuentra bien conservado, y posee una cúpula almohade poco frecuente en estas construcciones. Fueron precisamente los almohades quienes, en el siglo XII, reforzaron o directamente levantaron una serie de castillos en el valle del Vinapoló, de los que Biar es un ejemplo.

  • Se encuentra: a 50 km al noroeste de Alicante.
  • Una propuesta de ruta: Seguir la ruta de ocho castillos de origen almohade que encontrarás en apenas 70 km, desde Banyeres de Mariola hasta Novelda, pasando por Biar (a 16 km), Villena (a 9 km), Sax (a 13 km), Petrer (a 9 km), Elda (a 4 km), y Monóvar (a 8 km), siempre bajo la atenta mirada de ese mojón montañoso que es la Silla del Cid.
  • Aquí te van a informar de lo que necesites: Oficina de Turismo de Biar.

 

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