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Ciaran Hogan: "Caminar es al mismo tiempo un placer físico y una necesidad mental".

Camino del Cid

 

Alberto Luque Cortina

Ciaran Hogan es un viajero australiano de origen irlandés que ha recorrido a pie algunos de los senderos y rutas de larga distancia más importantes del mundo: desde los Alpes italianos al sendero de Kumano Kodo en Japón, pasando por diversas vías nepalíes. En 2017 decidió salvar los 17.000 kms que separan Hobart, la capital de Tasmania, de Vivar del Cid (Burgos), para recorrer el Camino del Cid a pie y en solitario durante 40 días.

Fruto de su experiencia escribió In the Footsteps of El Cid (Tras las huellas del Cid), que ya es el primer libro australiano sobre el Camino del Cid. Además de ser un libro muy ameno, tiene de interés para el lector español el inglés directo con que está escrito -lo que permite una lectura sin grandes complicaciones para quien esté familiarizado con este idioma-, y la posibilidad de acercarse a la riqueza y diversidad de nuestros territorios a través de la mirada perspicaz, irónica y nada convencional de un viajero australiano. Hemos hablado con él y este es el resultado.

 

-Una vez, conocí a un caminante que, con más de 80 años, acababa de recorrer a pie y en solitario casi un millar de km por el Camino del Cid. Cuando le pregunté qué hacía, en qué pensaba mientras caminaba, me respondió: "Mascar la vida". Y tú, ¿qué haces mientras caminas? ¿Qué atractivo encuentras en moverte lentamente y en soledad durante cientos de kilómetros?
En la repetición diaria de caminar de un lugar a otro hay algo que tiene que ver con la simplicidad, la paz, y la realización personal. Tu mente se vacía de las pequeñas preocupaciones de la vida, de modo que puedes ver con mayor claridad la belleza del mundo cotidiano que te rodea. Para mí, esta forma de caminar es al mismo tiempo un placer físico y una necesidad mental.

- Qué prefieres, ¿viajar solo o en compañía?
¿Puedo elegir ambas? Disfruto mucho caminando solo, la libertad que da dejarte llevar por tu instinto y tus emociones. No necesitas ser constante ni riguroso en las decisiones que tomas, como haces cuando hay otra persona involucrada. Pero después de unos días en solitario, añoro la variedad y riqueza que brinda la compañía.

- ¿Qué te llevó a viajar tan lejos de tu país? ¿Australia no es lo suficientemente grande?
Australia es más que grande, pero España ofrece ciudades y pueblos, alojamiento y comida cada 20 o 30 kilómetros de un modo que no existe en Australia. ¡Y además es diferente, exótica, y acogedora!

¿Cómo conociste el Camino del Cid?
Por casualidad. En 2014 estaba recorriendo la Senda del Duero y vi una señal de una ruta llamada Camino del Cid. Cuando me puse a buscar un destino para caminar en 2017, me vino ese recuerdo, y después encontré vuestra web.

 

"No estaba preparado
para el magnífico escenario que me esperaba"

- ¿Qué esperabas encontrar antes de hacer el Camino del Cid y qué encontraste a final?
Ya estaba familiarizado con Castilla y León y el valle del Duero. Pero a partir de ahí, más allá de esperar un buen número de cerros y colinas, todo era desconocido para mí. Me gusta tomar las cosas como vienen y sorprenderme con lo que encuentro, pero no estaba preparado para el magnífico escenario que me esperaba, con tantísimos pueblos y castillos, la maravillosa arquitectura mudéjar de Aragón o la vista de cuento de hadas de Albarracín.

- ¿Usaste nuestra web para informarte?
Desde luego, para mí fue una herramienta fundamental. Inicialmente la usé para establecer la ruta, hacerme una idea del perfil del sendero y definir mis etapas diarias, que no siempre coincidían con sus recomendaciones. También utilicé las fichas de las poblaciones para conocer las opciones de alojamiento y reservar donde fuera posible. Actualmente estoy utilizando la guía de la "La Defensa del Sur" para la ruta que haré en 2019.

¿Cuáles son los problemas más importantes a los que debe enfrentarse un viajero extranjero por el Camino del Cid?
En realidad no hay grandes problemas, sólo los que normalmente encuentras en una tierra extraña, y superarlos forma parte de la experiencia viajera.

El lenguaje puede ser una barrera importante. Yo recomendaría a los futuros caminantes que aprendan todo el español que puedan, inicialmente por razones de conveniencia y luego por enriquecimiento y el puro placer de comunicarte con la gente. Por otro lado, en los pueblos más pequeños el alojamiento puede ser escaso y la única manera de contratarlo es telefónicamente. Por esa razón hay que tener un plan para estas contingencias, como el número de un taxi.

También les recomendaría que adaptaran la caminata a los horarios de comida disponibles. En muchas localidades, si no puedes llegar a tiempo para la comida fuerte del día -en las primeras horas de la tarde, generalmente entre las 13:30 y las 15:00-, posiblemente tendrás que esperar hasta después de las nueve de la noche. Esto puede afectar a las horas de descanso y por tanto condicionará la hora de salida del día siguiente.

 -¿Qué lugares de tu viaje destacarías?
Los paisajes, silenciosos y a menudo vacíos, con vastos horizontes y cielos inmensos, de los que repentinamente emergen esas joyas de castillos y ciudades fortificadas. La ruta está ligada a una historia muy potente: si te sumerges en ella, con un poco de imaginación puedes transformar lo que ves en un caleidoscopio de escenarios fascinantes. Aprender de la época del Cid, de las inesperadamente complejas interacciones entre cristianos y musulmanes, y contemplar los restos arquitectónicos de aquellos tiempos hacen del viaje una experiencia muy sugerente y esclarecedora.

 - ¿Qué impresión te causó la gente que encontraste en los pueblos?
Como mínimo, encontré siempre una cálida amabilidad, aunque la mayoría de las veces era más un genuino gozo por el hecho de que hubieras llegado hasta su rinconcito en el mundo. Y si puedes conversar, hay una mina de oro de charlas y amistades esperándote en esos sitios. Nunca me sentí incómodo. Curiosamente, ser un viajero solitario atrae a la gente hacia ti, mientras que si lo haces en pareja o con más acompañantes puedes parecer menos accesible.

 -Antes de venir, ¿sabías algo sobre el Cid Campeador? ¿Qué idea te has hecho del personaje?
Solo conocía el nombre por la famosa película de Hollywood de los años sesenta. Gran parte del material que obtuve estaba en español, y aunque intenté recopilar información de esas webs, lo cierto es que disponía de pocos textos en inglés para ayudarme. Es sabido que un conocimiento escaso puede ser peligroso, y me temo que puedo haber cometido algunas injusticias a la hora de contarlo. ¡Pero mi aprendizaje continúa!

 - ¿Por qué recomendarías el Camino del Cid a otros viajeros?
Si estás buscando un sendero bien señalizado, que disponga de posibilidades para comer y una cama a intervalos regulares, que atraviese un país maravilloso con pueblos y aldeas fascinantes, que tenga una historia y unos lugares de interés histórico más que suficientes para toda una vida, entonces esta ruta es para ti. Actualmente hay mucha documentación disponible, y en el sitio web oficial del Camino del Cid se ha añadido recientemente mucha información traducida al inglés. Las distancias pueden parecer un poco desalentadoras, pero se pueden dividir fácilmente en rutas manejables. El perfil y la superficie del terreno no es demasiado exigente. Incluso, si nunca antes has caminado en España, este itinerario es muy factible.

-Tu experiencia fue tan intensa que decidiste escribir un libro: In the Footsteps of El Cid. Burgos to Valencia along the Way of El Cid (Tras las huellas del Cid: de Burgos a Valencia por el Camino del Cid). Es un libro sobre tu experiencia, pero también es una guía de viaje...
Esa no fue mi primera intención. Les había prometido de antemano a mi esposa y mis amigos cercanos que escribiría un blog para mantenerles informados de mi paradero y de mis experiencias. A medida que avanzaba, me animaron a convertirlas en un libro y contar la historia del Cid y de la época, que era la parte con la que más disfrutaban.

La narración tiene forma de diario, y entrelaza mis experiencias con pequeñas pinceladas históricas. Yo no diría que es una guía en el sentido convencional, sino más bien un relato personal de viaje. Creo que atraerá a los viajeros de sillón, y espero que también pueda servir de estímulo para quienes estén considerando asumir el desafío.

 -Entonces, podría ser también una herramienta útil para los viajeros extranjeros que vengan a recorrer el Camino del Cid...
Me gustaría pensar que es así. Sería estupendo que pronto se le unieran otros libros sobre este fascinante pero aún relativamente desconocido itinerario. 

"In the Footsteps of El Cid" está publicado en formato electrónico por Amazon.  Para comprar el libro haz click en el siguiente enlaceSi no dispones de Kindle, puedes descargar un software gratuito que permite su lectura. Para ello, antes de comprar el libro, hay que clicar en las aplicaciones gratuitas de lectura de Kindle y luego elegir el enlace para teléfono, tableta o PC.

 

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