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Encuentran en San Pedro de Cardeña una carta de amor del Cid dirigida a Urraca de Zamora

Uno de los monjes leyendo incrédulo la misiva

Uno de los monjes leyendo incrdulo la misivaUno de los monjes leyendo incrdulo la misiva"Sueño contigo, ¿qué me has dado?, sin tu cariño no me habría enamorado" . Éstas son las primeras palabras que se extraen de la carta que ha aparecido en el Monasterio de San Pedro de Cardeña y cuyo remitente es el mismísimo Díaz de Vivar, pues se trata además del segundo documento conocido con la firma del Campeador. Los diferentes análisis realizados al papel - es, sin lugar a dudas, del siglo XI - corroboran esta hipótesis, que alcanza mayor nivel de sorpresa al comprobar la destinataria de la carta: Urraca de Zamora, quien urdió el plan para matar a Sancho II de Castilla cuando éste mantenía sitiada la ciudad y, al parecer, una de las claves para entender el destierro del Cid (según la leyenda, claro está).

El documento ha aparecido en una oquedad de la torre románica del siglo XI que aún conserva el monasterio. En él, Rodrigo declara su amor incondicional a Urraca. La carta además llama la atención por su magnífico estado de conservación y por la fecha en que está escrita: julio de 1074, justo el mes y el año en el que el Cid contrajo matrimonio con Jimena, lo que hace pensar en un intento "a la desesperada" de Rodrigo de no casarse con la asturiana, un hecho que podría hacer tambalear la estabilidad sentimental que históricamente siempre ha acompañado a la pareja, y más aún cuando otro de los renglones de la carta son bastante explícitos sobre las intenciones del Cid : "¿Qué te pasa vida mía?, llevas tiempo sin querer hablar. Es que no sé si tú estás por mí, si finges nuestro amor, o es mi imaginación". 

Sorpresa entre la comunidad

Los monjes de San Pedro de Cardeña reconocen que no salen de su asombro: "Estábamos limpiando la torre cuando nos percatamos de que un papel apergaminado asomaba tímidamente desde en uno de los huecos de la torre. Nunca nos hubiéramos imaginado su contenido", confiesan. 

Por el momento, la carta se va a conservar en el monasterio, aunque investigadores procedentes de las Universidades de Wisconsin, Kings e Incca prevén viajar próximamente al monasterio para poder analizarla en profundidad y averiguar algo más sobre este interesante documento.

Por su parte, desde el Archivo Histórico Provincial de Zamora ya se han puesto "manos a la obra" para encontrar la respuesta a la carta del Cid. Diversas fuentes apuntan a que hay un documento manuscrito de origen desconocido y al que no se ha podido atribuir la autoría. En él se puede leer lo siguiente: "Escúchame, compréndelo, es imposible nuestro amor, porque entregué mi corazón". Quién sabe si, quizás, fue la respuesta que el Cid nunca recibió.

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