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Los Otros... del Camino del Cid

Portada del reportaje "Los Otros"
Los Otros... del Camino del CidLos Otros... del Camino del Cid
 
Hay quienes rehúyen de la fiesta de Halloween al considerarla una tradición anglosajona (más de uno se llevaría una sorpresa si viaja a los orígenes de esta tradición) defendiendo a ultranza la festividad de Todos los Santos con el objetivo de rendir culto a las almas difuntas (y si cae un buñuelo, tanto mejor). Lo que no cabe duda es que, a las puertas de uno de los meses más lúgubres del año, es momento de hablar de casas encantadas, apariciones, fantasmas y brujas porque haberlas, haylas.  

En el Camino del Cid tenemos muchos fantasmas (y nos referimos a los de ¿verdad?). No en vano, en tantos kilómetros de recorrido a alguno nos tendríamos que encontrar. Queremos conocer su historia a través de lo que se cuenta sobre ellos. Hemos escogido uno por cada provincia de nuestro itinerario. Reconocemos que nos ha costado ya que, como bien se sabe... son almas errantes.

Una dama en San Pedro de Arlanza, Burgos 

Si hay un lugar mágico en la provincia de Burgos y con un halo de misterio especial ése es el Monasterio de San Pedro de Arlanza, a escasos siete kilómetros de Covarrubias.

En un soberbio emplazamiento, junto al río Arlanza y entre tupidos bosques, sus muros acumulan siglos de historia y en su interior un cuadro enigmático, una especie de tres en raya o de alquerque en el que, según cuenta la leyenda, un caballero templario y el mismísimo diablo se echaron a suertes una posible ampliación del monasterio (por supuesto, ganó el caballero).

Nosotros preferimos alzar la mirada y poner la vista en la torre circular del siglo XII del monasterio y es que hay quien asegura que, cuando se oculta el sol, aparece la figura fantasmal de una dama vestida con una túnica blanca (no podía ser de otra forma). Nos ha costado confirmar este extremo e incluso saber algo más sobre la identidad de esa misteriosa aparición. Quizás se trate de Sancha Sánchez de Pamplona, esposa de Fernán González, conde castellano fundador del monasterio ya que aunque ambos están enterrados en la Colegiata de Covarrubias, dada la cercanía... todo es posible.

Monasterio de San Pedro de Arlanza, BurgosMonasterio de San Pedro de Arlanza, Burgos 

Los lamentos del templario de Castillejo de Robledo (Soria)

Y no abandonamos la Orden del Temple para adentrarnos en la provincia de Soria. Nuestra próxima parada es Castillejo de Robledo lugar en el que, nuevamente una leyenda, nos da pistas sobre nuestro próximo fantasma.
 
Fray Cristobal de Rocaforte, superior del convento de la localidad, había reprendido en varias ocasiones a un hermano por su "mal beber". Un día en el que el templario había bebido más de la cuenta no pudo soportar los reproches del superior y desenvainando su espada, lo atravesó. Con la mente enturbiada, y a pesar de la terrible tormenta que caía en ese momento, decidió a toda velocidad y a lomos de su caballo huir del lugar. En las inmediaciones de Valdanzo divisó un cura y cuando se bajó del animal con intención de confesar su falta, un rayo le fulminó.
 
Algunos lugareños aseguran que, desde entonces, se pueden oír los cascos del fantasmal caballo, sentir el temblor del aire cuando el espíritu del caballero pasa a nuestro lado y escuchar los lamentos del templario muerto.

Castillejo de Robledo, Soria.Castillejo de Robledo, Soria. 

Doña Blanca de Borbón: vagando por el Castillo de Sigüenza (Guadalajara)

¿Y qué castillo no tiene su fantasma?. Al parecer el de Sigüenza (Guadalajara) - hoy Parador Nacional- debe ser bastante ruidoso a tenor de lo que cuentan algunos de sus huéspedes.

Era joven, bella, rubia y de intensos ojos azules. Con apenas quince años, Blanca de Borbón llegaba a la Corte de Castilla para contraer matrimonio con Pedro I de Castilla, apodado "el Cruel" o "el Justiciero". Sin embargo, a pesar de que el matrimonio se celebró de inmediato, el esposo la repudió a los pocos días ya que, al parecer, el monarca estaba totalmente enganchado a su amante, María de Padilla. Otras versiones menos románticas de los hechos apuntan a que la "huída" del flamante esposo tuvo que ver con un asunto económico relacionado con la dote de la novia.
 
En cualquier caso y ante un panorama político de lo más inestable la reina fue encarcelada en el castillo de Arévalo, en el Alcázar de Toledo y, finalmente, en Sigüenza entre los años 1355 y 1359. Poco después de este confinamiento, y por orden de su marido, fue asesinada de un tiro de ballesta. Desde entonces su alma vaga por Sigüenza y hay quienes aseguran haber visto una especie de nebulosa con forma de mujer que flota en el aire y que recorre los pasillos del castillo durante la noche.

Sigenza, GuadalajaraSigenza, Guadalajara


Melihah: un fantasma enamorado en Daroca (Zaragoza)

¿Apetece un paso por las murallas de Daroca, en Zaragoza?. Pues atención a Melihah que vaga por la zona vestida de un blanco inmaculado en busca de su amante (otra vez la túnica blanca). Cuentan que tras la conquista de la ciudad por los almorávides en el año 1110, el moro Aben Gama construyó un palacio destinado a esta hermosa joven mandada traer directamente de Oriente. Desdichada y recluida, se enamoró locamente de Jaime, un cristiano que fue apresado por los musulmanes y encerrado en las mazmorras del castillo. Ambos jóvenes se veían a través de las rejas de la prisión.
 
Un día en el que Daroca fue cercada por las tropas de los cristianos, Melihah tomó las llaves de la prisión ante la confusión de los sitiados y decidió liberar a su amado cristiano, el cual huyó y fue al encuentro de los suyos. Enterado Aben Gama ordenó matar a Melihah, que fue ejecutada en el subterráneo que todavía existe en el castillo, conocido como el de la Morica Encantada. Los cristianos ocuparon Daroca gracias a los informes de Jaime, el caballero cristiano. Enterado éste de la muerte de su amada, cayó en un estado de profunda melancolía. Todos los días subía al castillo pasando largas horas sentado a la entrada del subterráneo y se dice que desde el día en el que murió el caballero, todas las noches sale la mora a pasear por la localidad.

Daroca, Zaragoza. Santiago Cabello.Daroca, Zaragoza. Santiago Cabello. 

Zaida, también vagando por amor en Cella (Teruel)

Y de una trágica historia de amor a otra. En este caso los protagonistas son Zaida, única hija del alcaide del castillo de Cella (Teruel) y Hernando de Abuán, todo un caballero y caballero del Cid por cierto. Pretendida por Melek, hijo de Abú Meruán, de Albarracín y por Hernando de Abuán, al padre de la joven no se lo ocurrió mejor idea que imponer una serie de condiciones a cada uno de los pretendientes para conceder la mano de su hija. Zaida se casaría con el que cumpliese dicha condición en el plazo de tres años. Cella, necesitaba agua así que el alcaide del castillo encargó a Melek que reconstruyera el abandonado acueducto y al caballero del Cid, que hiciera aflorar agua en sus dominios.

Llegó un momento en el que Hernando pasó junto a las excavaciones y, al decir que tenía sed, Zaida le dio agua de sus propias manos. Melek presenció la escena y pensó en eliminar a su rival por celos. Melek planeó un ataque a traición a su rival, que el conde Hernando esquivó y en su contraataque le mató. Abú Meruán juró entonces vengar la muerte de su hijo liberando a un prisionero y entregándole una bolsa de oro para dar muerte a Hernando. El preso se vengó apuñalándole y Abuán cayó en el fondo del manantial. Zaida no pudo soportar la pérdida y el dolor acabó con su vida aunque al parecer no del todo ya que, según cuentan, aún se la puede ver en las noches de luna llena.
 
Cella, Teruel.Cella, Teruel. 

Los lamentos de los novios de Navajas (Castellón)

Aprovechando la luz de esa luna llena nos detenemos en uno de los parajes naturales más fascinantes del Camino del Cid: El Salto de la Novia en Navajas (Castellón). Una vez más echamos mano a la leyenda y recordamos la tradición que existía hace muchos años en aquel lugar (o al menos, eso cuentan): Cuando dos novios iban a contraer matrimonio tenían que someterse a una curiosa ceremonia para demostrar ante todos que se querían de verdad y asegurar su fertilidad. Cierto tiempo antes del matrimonio debían ir a ese lugar, donde más se estrecha el río y allí, ante todos, la novia debía de cruzar de un salto a la orilla opuesta. Si lo conseguía sin percance era símbolo de fertilidad y proliferación para el futuro matrimonio y demostraba con ello que quería fielmente a su novio, pero si no lo lograba el salto, el matrimonio se consideraba irrealizable o desgraciado, de forma que convencidos de ello, los novios rompían su compromiso. Cierto día dos jóvenes novios bajaron radiantes de alegría a demostrar ante todos que se amaban. Como cada vez, la gente esperaba el salto con impaciencia; por fin la novia se dispuso a saltar, pero después de tomar impulso cayó al río con tan mala fortuna que se vio envuelta en un potente remolino que la llevaba a una muerte segura.
 
Al ver lo sucedido, el novio se arrojó inmediatamente al río para intentar salvar a su amada, pero por más esfuerzos que hizo en su desesperado intento, el agua se los llevó a ambos y nunca más se supo de ellos. Aún hoy hay quien afirma que en el valle pueden escucharse sus voces y sus lamentos y que, incluso, el río se convierte en el manto blanco y puro de la novia, que acoge tiernamente a su amada, convertido en piedra.

Navajas, Castelln (Foto: Ayto. de Navajas)Navajas, Castelln (Foto: Ayto. de Navajas)

El fantasma de la Biblioteca de Elche (Alicante)

Ni templarios, ni damas vestidas de blanco, ni novios errantes, ni lamentos resonando en parajes inhóspitos... En la provincia de Alicante, concretamente en Elche, el fantasma es un monje franciscano o al menos eso sugieren algunos relatos recogidos en la Biblioteca Municipal de la localidad, anteriormente convento y hospital de la caridad.
 
Varios medios de comunicación se hicieron eco de la aparición del espectro de un monje ante un atónito (y más que probable asustado) guardia de seguridad. Fue a principios de los años 90 del siglo pasado. Quién sabe si ahora puede ser un aliciente más para ir a estudiar o quizás la excusa ideal... para no hacerlo.

Elche, Alicante.Elche, Alicante.

¿Y Valencia?

Hemos repasado alguno de los fantasmas que, según diferentes historias y leyendas, podemos encontrarnos en las provincias del Camino del Cid: Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Alicante pero... ¿y Valencia?. Lo hemos querido dejar para el final ya que si hay un fantasma que no podíamos olvidar es el del propio Cid Campeador.

Cuenta la leyenda (entre muchas otras) que logró ganar una batalla después de muerto cuando las tropas de Ben Yusuf asediaban Valencia. Embalsamado y ya muerto cabalgó sobre su caballo, Babieca, entre sus adversarios pero... ¿cómo asumieron esa aparición? ¿el Cid había vuelto del mundo de los muertos o aún seguía vivo?. Sea como fuere, y aún formando parte de la leyenda, lo que parece estar claro es que el Cid ganó aquella batalla y las sigue ganando, al menos, en la mente colectiva de aquellos que aún le recuerdan y le estudian 920 años después de su muerte. 
 
El Cid... ya muerto. Fotograma de la pelcula de Anthony MannEl Cid... ya muerto. Fotograma de la pelcula de Anthony Mann

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