Marcos Blanco: Para disfrutar del Camino del Cid en moto hay que ir sin prisas, especialmente en lugares donde el tiempo parece haberse detenido

En la sección de Turismo del mensual LA MOTO llevamos más de 12 años recorriendo y descubriendo rincones de la península Ibérica, e incluso más allá. Y nos pareció una propuesta perfecta para seguir la dinámica. Más, si cabe, teniendo en cuenta que el itinerario del legendario caballero se sale de las rutas principales para conectar el norte con el sur de la península atendiendo a nuestra historia.

 

A cada etapa le hemos dedicado unos tres días, dando prioridad al reportaje gráfico, lo que al final se ha traducido en la publicación de siete entregas a las que hemos dedicado tres semanas en total a lo largo de siete meses, atendiendo el recorrido.

 

Aquí nos fue muy útil vuestra información del recorrido, que ya diferencia los distintos períodos del Cid. Nosotros usualmente proponemos recorridos de unos 200 kilómetros, teniendo muy en cuenta el itinerario que debemos recorrer y descubrir.

 

Durante los viajes intento hablar con la gente del lugar, aunque luego constato la información aportada. También recopilo toda la información publicada en los carteles explicativos de monumentos y poblaciones. Y, ya en la redacción, lo complemento con la información disponible en internet: la generalista wikipedia, así como las páginas web de esos monumentos, urbes y zonas recorridas.

 

Sí, son los auténticos responsables del éxito de la sección. Jaime de Diego, Juan Sanz y Lluís Llurba son sus nombres. Además, Luis López, mi mentor y de quien tomé el testigo en la sección, que se encargó de la tercera entrega que recorría tierras alcarreñas.

 

Anteriormente, en la sección se recorrió el Camino de Santiago o se tomó como referencia los diferentes ramales del Canal de Castilla, siempre buscando el atractivo para nuestros intereses como motoristas. Indagando la ruta atractiva y entretenida, el viaje en sí es el destino o el motivo. Generalmente, huye de infraestructuras modernas y más cómodas pero carentes de encanto. Actualmente hemos empezado una serie de entregas con el itinerario del cauce de los principales ríos españoles como protagonistas.

 

Sí, intentamos darle variedad al artículo. Pero, a diferencia del resto de la revista, la moto no es aquí la principal protagonista, sino el medio de descubrir el entorno. Definitivamente en estas páginas, damos prioridad al escenario.

 

No soy capaz. Con una cómoda custom seremos parte del entorno, sobre todo al aparcar y rivalizar en belleza junto a las muchas edificaciones monumentales presentes. Pero con una trail alcanzaremos esas atalayas tan populares en el Camino, logrando una vista privilegiada. Todo depende de las prioridades de cada motorista.

 

Por supuesto, por eso la elegimos. Reúne todos los alicientes necesarios para descubrir de primera mano la interesante España de la Reconquista.

Todas tienen su encanto especial, hay una gran diferencia de escenarios como buen ejemplo de lo que es el variado paisaje español. De las que proponéis me sorprendió la BU-911, que va desde Santo Domingo de Silos a Espinosa de Cervera a través del desfiladero de La Yecla.

 

Me impresionó, por desconocido y singular paisaje rojizo -a pesar del reciente incendio-, el tramo de la CM-2111 entre Pinilla de Molina y Orea, localizado en Las Tres Taifas. Además, es también muy entretenido desde el punto de vista de la conducción. Y que, por cierto, no incluís como carretera singular del Camino.

 

Las curvas nunca son un problema con la debida precaución. Ante los posibles imprevistos ración doble.

 

No especialmente, más allá de haberlo tenido que recorrer de nuevo para documentarlo mejor. Resulta muy variado y siempre encuentras un nuevo reclamo. Pero si es en referencia al asfalto, ninguno supone un especial suplicio.

 

Las motos siempre llaman la atención, sobre todo cuando hace mal tiempo, y la hospitalidad y cordialidad nunca han faltado. Las motos unen, incluso a los ajenos, y dan pie a una entretenida conversación.

Que se preparen para disfrutar plenamente, trasladándose, además, a otras épocas. Si antes se informan un poco de los recorridos, por ejemplo, a través de vuestra página como yo hice, el disfrute será todavía más enriquecedor. Y que eviten las prisas, especialmente en lugares donde el tiempo parece haberse detenido.

 

Como ya he contado, por trabajo salimos todos los meses de viaje. De modo particular de momento no tengo planes, pero seguro que me dejaré llevar por el que surja de imprevisto.