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Antonio Pardo: El interés general del Camino ha prevalecido siempre sobre el particular de las diputaciones

El presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo

Antonio Pardo (a la izquierda de la imagen) junto a los presidentes de las diputaciones de Zaragoza y CastellnAntonio Pardo (a la izquierda de la imagen) junto a los presidentes de las diputaciones de Zaragoza y Castelln
Patricia Ansótegui

Es el nuevo presidente del Consorcio Camino del Cid. Antonio Pardo Capilla es el presidente de la Diputación de Soria desde 2010, y alcalde del Burgo de Osma desde 1995. A él le tocará llevar las riendas del Camino en 2013; experiencia no le falta: fue uno de los fundadores del Camino hace ya diez años.

- En 1996 se comenzaron a dar los primeros pasos para poner en marcha el Camino del Cid. Aunque el proyecto nació en Burgos enseguida se sumó la Diputación de Soria. ¿Qué recuerdos tiene de esos primeros momentos?
La verdad es que puedo hablar muy directamente de esos primeros momentos del Consorcio Camino del Cid porque me tocó ser a mí personalmente, representando a la Diputación de Soria, no sólo un mero espectador sino un participante más de los primeros acuerdos. Recuerdo las primeras reuniones, una de ellas se hizo en mi pueblo, en El Burgo de Osma, en el año 1997 con motivo de Las Edades del Hombre. Allí empezaron a surgir los primeros balbuceos e inicios del Consorcio Camino del Cid. Yo creo que todos, desde el principio, nos creímos que tenía unas posibilidades importantes, que había que trabajarlo, que había que hacerse un hueco en esos itinerarios turísticos y literarios que existen en nuestro país algo que, al final, se está consiguiendo. El Camino del Cid era y es un referente para unir y vertebrar España, desde la meseta castellana hasta el Mediterráneo pasando por Castilla-La Mancha y Aragón, re-vertebra las culturas, las tradiciones y las formas de ser de cada uno con lo cual yo creo que es un gran proyecto y en aquel momento lo pensamos, es el mejor recuerdo que guardo de ello.

- Sin abandonar los orígenes del Camino del Cid, la ruta inicialmente pretendía cubrir unos kilómetros. Ahora el itinerario suma prácticamente 2.000 ¿esperaba que se iban a alcanzar esas dimensiones?
Es cierto que uno no podía plantearse el grado al que hemos llegado. Sabes que un proyecto de este tipo tiene que estar unido a aquellas provincias y a aquel territorio de la geografía española que aparece en el Cantar de mio Cid, es una referencia y ahí está, desde Alicante hasta Valencia, Castellón, Teruel, Zaragoza, Guadalajara, Soria y Burgos, ahí está la historia del Cid, del Cantar del Destierro y del propio Camino del Cid. A lo mejor no te ponías a hablar de cifras matemáticas a la hora de estimar la longitud que podría tener el recorrido al igual que en aquellos momentos tampoco pensabas que podía haber un recorrido alternativo como las rutas de senderismo, cicloturistas o mototuristas pero es como todo en la vida, el Camino del Cid ha ido evolucionando. Yo recuerdo aquellas reuniones en las que, al final, había que consensuar entre todas las provincias el trazado que uniera una provincia con otra, dicho trazado tenía que tener un perfil basado en razones históricas, no era cuestión que cada provincia lo llevara para un sitio determinado porque le convenía por cualquier motivo. Ahí se fue muy escrupuloso y se llegó a un acuerdo muy importante en aquellas reuniones y donde además surgieron aquellos anillos como el de Gallocanta, por ejemplo, y algunos más porque también había que satisfacer otras circunstancias.

- Para muchos, la fuerza del proyecto es que ocho diputaciones - no siempre del mismo color político - y con unos intereses provinciales propios estén unidas en torno al mismo proyecto ¿esto es un valor añadido, un punto a favor de la ruta?
Yo creo que ha habido un respeto profundo y además todos lo hemos puesto muy fácil. Siempre se ha podido hablar con toda normalidad a pesar de los criterios políticos de cada uno pero había un único criterio y era el interés general del Camino del Cid y del Consorcio que habíamos creado. Muchas personas pensaban - y de hecho a mí me lo han transmitido - oye, ¿y ahí no tenéis peleas, no tenéis roces?. La verdad es que teníamos una responsabilidad municipalista y provincial y yo creo que esa conciencia es lo que ha permitido tener un respeto fabuloso, tener amigos, porque hemos hecho muy buenos amigos dentro de cada una de las provincias, nos hemos conocido más de cerca y hemos aprendido porque uno cuando se reúne con personas de otras provincias para hablar de temas como estos se aprende mucho y eso, yo creo, que nos ha valido mucho a todos.

- Las provincias de la Comunidad Valenciana - donde el turismo de sol y playa es una baza fundamental - parece estar apostando en los últimos tiempos por el turismo de interior ¿cree que van en la línea correcta?
Las tres provincias de la Comunidad Valenciana tienen un potencial extraordinario en lo que se refiere al turismo de sol y playa pero tienen una parte muy importante de sus provincias que no está en la costa y que, además, coincide con un tramo fundamental del itinerario del Camino del Cid. Además, hay otro aspecto a tener en cuenta: uno tiene que complementar, hay que diversificar, no hay que centrarse en una única estrategia de promoción, y ahí yo creo que han sabido acercarse a las posturas que teníamos las provincias del interior. Al principio podía sorprendernos e, incluso, podíamos llegar a preguntarnos si la Comunidad Valenciana podría estar cercana a los planteamientos que tenía Burgos, Soria o Teruel, provincias pequeñitas de nuestra geografía. Nosotros también les hicimos ver la posibilidad de apostar por el turismo cultural, de interior. A nosotros nos interesaba mucho ver un cordón umbilical, crear una columna vertebral con las provincias del Mediterráneo pero, a su vez, a estas también les interesaba conectar con nosotros. Había una sinergia que nos interesaba a todos y un interés conjunto y en ese interés conjunto es donde radica el éxito.

- En todas las provincias encontramos multitud de recursos turísticos ¿hay sitio para todos y para todo?
Sí, todo se puede conseguir con imaginación y de manera consensuada por todas las provincias. En cada reunión del Consorcio Camino del Cid nos damos cuenta de que de forma individual no somos absolutamente nada, tendríamos una ruta provincial como otra cualquiera y poco más. Además, cada vez está siendo más demostrado que, por ejemplo a través de los salvoconductos, podemos conocer la realidad del uso y utilización del Camino del Cid pues nos deja a todas luces claro que los consumidores de este camino lo van utilizando poco a poco, por rutas, por etapas y por anillos y a cada una de las provincias nos va tocando cuando corresponde. Los que han comenzado por una punta acabarán por la otra y al revés, así que bienvenido sea.

- ¿Hasta qué punto el sector turístico puede aliviar la situación económica que estamos atravesando?
Ahora mismo el turismo español va a centrarse en el turismo de interior, yo creo que un buen número de españoles que salía fuera de nuestras fronteras va a bucear en experiencias nuevas en el interior de nuestra geografía. Hay que conseguir hacerse un hueco, nuestro turismo es más barato, esas rutas de senderismo, de cicloturismo e, incluso, las rutas por carretera yo creo que nos permiten estar muy cerca de lo que quiere el consumidor final. El Camino del Cid es un producto fácil de consumir ya que ofrece gran variedad de territorio español, de costumbres o de gastronomía. Estamos dentro de las tres rutas turísticas más importantes de este país y no hemos llegado a esta situación por casualidad, se ha hecho porque ha habido una estrategia conjunta, hemos pasado momentos mejores y peores pero cada momento tiene su interés, su singularidad y yo creo que de éste podemos sacar más beneficios que quizás en otros de mayor bonanza económica donde a lo mejor los viajeros escogían destinos más exóticos o diferentes.

- Ahora, ocho años después, la Diputación de Soria vuelve a asumir la presidencia del Consorcio Camino del Cid ¿cómo asume este reto?
Ocho años más "antiguo" (risas). Se nos hace curioso a algunas personas como a mí, ya que me tocó vivir los primeros momentos y ahora me toca vivir estos. Entonces lo hice como presidente del Patronato de Turismo de Soria. El entonces presidente de la Diputación me encargó que dirigiera y coordinara la participación soriana en el Consorcio Camino del Cid. Ahora vamos a presidir el Consorcio tras recibir la presidencia de mi buen amigo César Rico (en alusión al presidente de la Diputación de Burgos) y, además, lo vamos a compartir con la presidenta de Guadalajara, Ana Guarinos. Entonces lo vivimos y sentimos con pasión y así lo seguiremos haciendo durante todo este año. Creemos en el Camino del Cid, y cuando alguien se cree algo lo trabaja con mucha más ilusión.

- Aquel viajero que recorra el Camino del Cid ¿qué lugar, punto, población de la ruta que atraviesa la provincia de Soria cree que no deberían perderse?
Recientemente hemos celebrado la reunión técnica del Consorcio Camino del Cid en Medinaceli, por lo tanto vamos a hacer un homenaje a Medinaceli, no sólo por ese motivo sino porque se lo merece. Además, no puedes hacer el Camino del Cid en la provincia de Soria sin pisar Castillejo de Robledo por la singularidad que tiene esta localidad dentro del Cantar de mío Cid.

- Por último ¿qué futuro le augura al Camino del Cid?
Tenemos que seguir trabajando de manera coordinada con la particularidad de cada provincia y a pesar de las reducciones económicas. A mí me gusta mirar hacia atrás y es bueno hacer un análisis de lo que se ha conseguido. El Camino del Cid ha logrado un prestigio importante. Estoy absolutamente convencido de que el Camino del Cid en la situación en la que se encuentra y en la que va a trabajar en 2013 va a hacerse un hueco en el mercado turístico, cultural y literario de España.

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