¿Quiénes están detrás de las casas del Cid?

Patricia Ansótegui

Queremos rendir nuestro particular homenaje a aquellos alojamientos ubicados a lo largo de la ruta que decidieron dedicar su nombre a Rodrigo Díaz o alguno de los personajes vinculados a él. Según el Cantar, el rey Alfonso prohibió dar posada al Cid cuando éste fue desterrado bajo la pena de perder sus bienes "y los ojos de la cara". Afortunadamente, hoy los viajeros que recorren la ruta no sufrirán la ira del rey y verán abiertas, de par en par, todas las "posadas" que encontrarán en su Camino

Unos abrieron sus puertas hace más de cincuenta años. Otros decidieron rendir su pequeño homenaje al Campeador ya entrados en el siglo XXI. El caso es que el nombre del Cid - y todo lo que le rodea (incluido su caballo) - ha sido utilizado por decenas de personas como reclamo turístico.
Quizás dar a un negocio un nombre vinculado al héroe castellano es sinónimo de éxito seguro... o no. La realidad es que a lo largo y ancho del Camino del Cid se ubican varios alojamientos con nombre cidiano pero, curiosamente y según nos cuentan, ninguno de ellos lo ha escogido con el afán de hacer más o menos dinero sino más bien con la intención de rendir homenaje a uno de los héroes más importantes de nuestra historia. José Luis López Alzaga, propietario del Hotel Mesón del Cid, en Burgos señala que, en su caso, decantarse por el caballero castellano "era casi obligado", dado el entorno en el que se encuentran junto a la Catedral, la iglesia de Santa Águeda y el Solar del Cid de la capital burgalesa. Por su parte Ximo Sanchis, gerente del Hostal El Cid en Valencia apunta que, cuando se hicieron cargo del negocio allá por el año 1982, decidieron conservar el nombre, principalmente, por motivos históricos "la figura del Cid tiene muchísima presencia en la ciudad de Valencia", matiza. La trascendencia histórica del personaje también fue uno de los motivos que llevaron a los propietarios del Hotel El Cid de Morella (Castellón) a decantarse por este nombre "lo puso mi padre, quien ya falleció, supongo que lo escogió por la importancia que tuvo el Cid en nuestra zona", explica Mónica Querol, una de sus propietarias. Pero si hay algún pueblo del Camino del Cid en el que, sin lugar a dudas, había que dedicar el nombre de alguno de sus alojamientos al caballero castellano ése es Vivar del Cid, en Burgos. Chema Riaño, propietario de La Morada del Cid, una de las casas rurales ubicadas en esta pequeña localidad burgalesa, señala que "nos enorgullece ser del pueblo de Rodrigo Díaz", una admiración que comparte Paula Pilar Atance, de la Casa Rural El Cid ubicada en Maranchón (Guadalajara) quien se confiesa una auténtica devota del personaje. Pero si vamos un poco más allá, también nos encontramos a quienes han querido dar un protagonismo especial a otros personajes vinculados con el Campeador. Es el caso de Mauri Valcárcel, propietaria de La Cerca de Doña Jimena, alojamiento ubicado en Modúbar de San Cibrián (Burgos) "ya que a Rodrigo ya lo tenemos había que dar cierto protagonismo a su mujer, de alguna forma, tenía que hacerse notar", indica. También sus hijas, según el Cantar Doña Elvira y Doña Sol, tienen su espacio en este particular homenaje ya que ambas dan nombre a los dos apartamentos rurales que, bajo la denominación genérica de "El mirador del Cid", se ubican en la localidad guadalajareña de Jadraque.

Los viajeros del Camino: cultos, activos... maravillosos

Pero ¿cómo son los viajeros que recorren el Camino del Cid?. Aunque alguno de los alojamientos contactados manifiestan que los viajeros que están haciendo la ruta "no se identifican como tal" o, incluso, hay quien señala que no ha recibido ninguno, como es el caso de Jordi Surroca, propietario de los Apartamentos Rurales Camino del Cid, de la localidad zaragozana de Castejón de las Armas, la gran mayoría de ellos apunta características comunes a todos ellos: "se trata de gente activa, con inquietudes por conocer un poco más nuestra geografía e historia", comenta Chema Riaño. Mauri Valcárcel es una incondicional de los viajeros a los que aloja "son muy buena gente, encantadores, agradecidos, en una palabra: maravillosos". "Por norma general es gente muy sencilla y muy noble", apunta por su parte Javier Romero, propietario del Hostal Venta de Corpes, de la localidad soriana de Castillejo de Robledo.

Sin embargo, el componente histórico no es la única motivación de los viajeros que deciden lanzarse a seguir las huellas del Campeador. Hay quienes deciden recorrer la ruta por la naturaleza y los paisajes de las zonas que atraviesa el itinerario. Ximo Sanchís, de Valencia, explica que los viajeros que pasan por su alojamiento suelen recorrer el Camino del Cid en bicicleta "pasan una noche y se van. Están más interesados en paisajes y naturaleza que en escenarios urbanos", indica. En este sentido, Paula Pilar Atance opina que "es una pena tener unos parajes tan maravillosos como en Maranchón y que sean tan desconocidos" y es que gran parte de los alojamientos entrevistados opinan que el Camino del Cid no está suficientemente promocionado. Hay quienes lo achacan a la crisis económica, otros a la falta de entendimiento político. José Luis López apunta que "el Camino del Cid, al tocar distintas provincias y de diferentes partidos políticos, puede tener algún problema, pero creo que se debería subsanar creando un plan de promoción, por encima de intereses partidistas y provincianos". En cualquier caso algunos le auguran un futuro "fantástico", como Ximo Sanchís, otros "enorme", como el propio José Luis López y hay quien es de la opinión que "entre todos conseguiremos posicionar al Camino del Cid donde se merece, hay que seguir luchando", dice Mauri Valcárcel, de Modúbar de San Cibrián. En esta línea, Javier Romero, de Castillejo de Robledo, propone poner en marcha alguna iniciativa relacionada con el Cid o con la época del Campeador en su zona "hay que hacer algo para mover más todo esto", señala añadiendo que hay que ser muy competitivo "al viajero hay que ponérselo muy fácil, facilitar el precio, su llegada... todo.". En este sentido, Mauri Valcárcel es de la opinión que, hay que involucrarse en el proyecto "nosotros, a los viajeros, les enseñamos lo más emblemático del pueblo, nos gusta escucharles y ellos, valoran el trato que reciben", algo con lo que coinciden el resto de alojamientos contactados.