Autor: Guillermo García Pérez
Guía senderista con propuesta de rutas según el Cantar de mío Cid.
Para los aficionados a la figura del Cid y a las diferentes rutas o posibles itinerarios seguidos por el Campeador, este libro es un clásico. Como es sabido, el itinerario seguido por el Cid histórico tras ser desterrado (siglo XI) nos es desconocido, aunque podemos imaginarlo gracias a los datos que nos aporta la Crónica Roderici. El poeta anónimo que escribió el Cantar posiblemente desconocía ese itinerario, pero a cambio nos dio el suyo, inventado por mitad, asociando lugares que él conoce a otros de importancia un siglo después de la muerte del Cid, y estos último a otros efectivamente vinculados a la figura histórica y/o legendaria del guerrero castellano. En definitiva: el poeta nos ofreció un camino más interesante, pleno en sucesos y aventuras, que es el que se recorre desde entonces con numerosas variantes.
En efecto, nunca ha existido consenso sobre por dónde pasó o pudo pasar ese Cid (ya sea el literario o el histórico, no siempre coincidentes) y es difícil que llegue a existir. El Cantar no es una guía de viajes, por lo que muchos aspectos del itinerario son oscuros: algunos tramos son muy confusos; además, desde la Edad Media los caminos han variado muchísimo. García Pérez se impone el reto de poner luz a esta cuestión buscando posibles rutas e itinerarios. El suyo es un trabajo de investigación, pero inevitablemente lo es también de interpretación. En realidad, en algunos casos es muy difícil, por no decir imposible, determinar en qué camino estaba pensando el poeta cuando escribía sus versos porque posiblemente no pensaba en uno concreto (es el caso de buena parte de los territorios de la Comunidad Valenciana, por entonces en manos almohades). En otros casos, sin embargo, vemos cómo el poeta describe accidentes geográficos con la seguridad de quien ha estado allí. Es aquí donde el trabajo de García Pérez resulta más interesante, aunque es difícil estar siempre de acuerdo con sus conclusiones.
Se trata pues, de un estudio reconvertido en apasionante guía de viaje para quienes quieren adentrarse en el misterio de las rutas cidianas o bien están muy interesados en recorrer nuevos caminos, algunos indiscutiblemente históricos y per se muy atractivos, como la vieja calzada romana (quinea) citada en el Cantar. Aunque algunos tramos descritos coinciden con los llamados (ignoro por qué) trazados "oficiales" del Camino del Cid (itinerario que nunca ha pretendido ser la "biblia" de las posibles rutas cidianas sino ofrecer alternativas turísticas atractivas basadas en el Cantar), García Pérez nos propone caminos diferentes, que se cruzan o van paralelos o confluyen en determinados puntos para luego separarse definitivamente.
En fin, Las rutas del Cid describe una serie de rutas adaptadas a la acción narrativa del Cantar, aunque no siempre o necesariamente más fidedignas o fiables que otras propuestas (por las dificultades lógicas de interpretación a las que aludíamos), pero en todo caso una alternativa muy interesante para quienes buscan un camino distinto, más ajustado al texto y sobre todo a la acción cronológica del Cantar. Solo una prevención: este libro no es una topoguía ni tampoco una guía de viaje, aunque se asemeje a estas en algunos puntos; las rutas propuestas no están señalizadas, y en ocasiones el texto puede resultar insuficiente para una adecuada orientación, pero si el tema te gusta, y tienes tiempo y espíritu de aventura, los caminos descritos por García Pérez son sin duda una estimulante opción cidiana.
Las Rutas del Cid, Guillermo García Pérez. Ediciones Polifemo. 474 págs. 165x240mm. 24 euros.