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DOMESTICAR EL CAMINO DEL CID

Cazando paisajes en el Camino del Cid / ALC.

Alberto Luque Cortina

Recientemente hemos recorrido la etapa reina del Camino del Cid en BTT, la comprendida entre Puebla de Arenoso y Navajas. Nos gusta comprobar con nuestras piernas las sensaciones y dificultades que encontrarán los viajeros. Es la única forma de poder transmitir lealmente la esencia de este itinerario, único en Europa, y en su caso hacer las modificaciones oportunas.

Como sabéis, el Camino del Cid puede recorrerse en cuatro modalidades diferentes: en coche o moto, en bici por carreteras secundarias, en bici BTT por caminos y senderos, y andando. Todas las rutas están señalizadas y disponen de sus tracks y topoguías. Sin embargo, en el caso de la ruta senderista y la BTT, a lo largo del año surgen un buen número de incidencias que afectan no sólo a la señalización, sino también al estado de esos caminos.

Ontinyent, Valencia.Ontinyent, Valencia.

Sobre todo en las zonas de montaña, una tromba de agua puede dañar irreparablemente un camino, o al menos degradarlo. Las lluvias pueden provocar un crecimiento inusual de la vegetación hasta hacer el paso impracticable. Algunas obras de infraestructuras, como la construcción de variantes y carreteras, pueden inutilizar un tramo y obligarnos a buscar alternativas.

Estas son sólo algunas de las posibilidades que pueden afectar anualmente a un itinerario con una longitud superior a los 1.500 km. Un tramo sencillo, puede convertirse, al año siguiente, en un inmerecido castigo. Esto nos obliga a mantener una atención constante en la ruta. En este sentido, vuestros comentarios y sugerencias son la mejor alerta.

No siempre nos es posible, ni tampoco a las diputaciones de las que dependemos, devolver un camino a su estado original. A veces no queda otra que hacer cambios, pero cuando esto sucede intentamos no menoscabar la esencia del Camino del Cid. Esta esencia está directamente ligada a los pueblos. La nuestra es una ruta rural. Utilizamos, por ejemplo, muchos caminos tradicionales, aquellos que antiguamente unían dos localidades o facilitaban la labranza o el paso de ganado.

Villaseca de Henares, GuadalajaraVillaseca de Henares, Guadalajara

Solemos decir que el Camino del Cid es una ruta apegada a la tierra. Es así. Los caminos no son sólo una vía para desplazarnos de un sitio a otro, sino un libro gigantesco que se ha ido escribiendo a lo largo del tiempo. Cuando caminamos por un sendero con trazas de haber estado empedrado o con las rodadas de los carros aún presentes en sus losas, cuando pasamos junto a un chozo de pastor o un bancal en el monte, todos esos hitos nos están hablando de la gente que habitó esos parajes y de cómo entendían su relación con la Naturaleza. Esto me parece una riqueza que no podemos robar gratuitamente al viajero.

Bubierca, Zaragoza.Bubierca, Zaragoza.

Para nosotros, este aspecto es muy valioso, aunque en ocasiones tengamos que renunciar a él. Este año, por ejemplo, vamos a modificar un tramo de la ruta BTT entre Albarracín y Gea: el ascenso por el camino viejo a Gea de Albarracín es excesivamente  complicado para quienes llevan alforjas, así que después de recorrerlo varias veces y tras muchas cavilaciones, hemos decidido crear una variante BTT (ojo, los senderistas lo seguirán usando), aunque os confieso que nos cuesta renunciar a varios siglos de historia por una carretera más cómoda. No obstante, lo hemos hecho. En este tipo de decisiones hay siempre un delicado equilibrio difícil de mantener.

De cualquier manera, seguimos empeñados en preservar esa esencia. Es connatural a este itinerario, aunque esto signifique que los ciclistas que usan la BTT deban desmontarse en más de una ocasión y tirar un rato de la bici. No queremos desprendernos de ese pequeño atisbo de aventura. No concebimos este viaje por la España de interior sin estas eventualidades. No buscamos ciclistas a toda costa, buscamos viajeros. Existen muchos itinerarios mejor acondicionados en nuestro país: las Vías Verdes, por ejemplo, son una opción magnífica para quienes buscan jornadas más plácidas al manillar (el Camino del Cid también discurre parcialmente por algunas de ellas).

Gallocanta, Zaragoza.Gallocanta, Zaragoza.

Lo mismo sucede en el caso de los caminantes. Una parte importante de los senderistas que recorren el Camino del Cid andando son extranjeros. Hay rutas de largo recorrido mucho más potentes desde el punto de vista paisajístico -ahí está Pirineos-, pero el Camino del Cid les ofrece la posibilidad de recorrer buena parte de la España de interior y acabar en el Mediterráneo: la diversidad que encuentran en ese recorrido -parameras, valles, cortados, sierras, ríos y playas- es muy gratificante.

También la ruta senderista, homologada o pre-homologada en su mayor parte como GR160, tiene sus etapas complicadas. No vamos a renunciar a ellas. Y no sólo porque aporten la sal de la aventura; nos gusta pensar que gracias al Camino del Cid algunos de esos caminos tradicionales seguirán en funcionamiento muchos años. Nuestro interés no sólo es preservar esos caminos, sino la herencia cultural a la que están ligados.

Vale, la ruta no siempre es fácil, pero el destierro del Cid tampoco lo fue. El Camino del Cid también tiene un corazón salvaje y no lo vamos a domesticar. Nos gusta tal como es, y sabemos que lo mismo os sucede a vosotros. Contamos con vuestro apoyo y sugerencias para seguir mejorando en el futuro. ¡Nos vemos caminando!

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