Con las botas manchadas de barro
Alberto Luque Cortina
Con las botas manchadas de barro... y a mucha honra.En 2014 anunciamos nuestra intención de adaptar la variante senderista del Camino del Cid a los usuarios de BTT. Esta adaptación ha supuesto revisar los 1.400 km de caminos existentes, inicialmente preparados para los caminantes, localizar los puntos complicados para las bicis y buscar alternativas para evitar los puntos más dificultosos -por caminos cuando era posible y si no, por carreteras secundarias sin tráfico-, para luego señalizar esas alternativas o variantes.
Para la tipología de la señalización hemos buscado el asesoramiento de IMBA (International Mountain Bicycling Association) en España. En total hemos colocado 522 nuevas señales, incluidos paneles BTT en los principios de etapa y en los inicios de las variantes o tramos alternativos.
Además, hemos creado materiales informativos de descarga gratuita desde nuestra web. En primer lugar están los tracks, pero también, y quiero darle toda la importancia que tienen, las siete topoguías de las siete rutas BTT que forman el Camino del Cid. Estas guías, quizá suene presuntuoso pero es como lo veo, son excelentes y muy prácticas, y lo digo desde la propia experiencia.
El resultado es que, a día de hoy, hay en España un nuevo itinerario BTT de 1510 km -dividido en 7 rutas enlazadas entre sí- señalizado y preparado para ser recorrido y disfrutado por los aficionados a la bici, ya sean españoles o extranjeros. Sin duda se trata de una opción BTT muy a tener en cuenta que une el Camino de Santiago Francés -por Burgos-, y la Vía Augusta -por Valencia-, y desde allí hasta Orihuela -en Alicante-, creando así un pasillo cicloturista por zonas de gran intensidad histórica, artística y medioambiental.
Nos encanta la bici
Nuestra apuesta por la bici como forma de viajar y de entender el viaje no es nueva. En octubre de 2013 presentamos nuestras guías y rutómetros para cicloturistas clásicos por carreteras secundarias y en general con poco tráfico. También intentamos incentivar entre los alojamientos rurales su adaptación a este tipo de viajero: se trata de una simbiosis muy necesaria para ambos.
Nuestro entusiasmo por la bici tiene que ver, desde luego, con la posibilidad de generar nuevos recursos económicos en las zonas por las que discurre el Camino del Cid, pero también con el conocimiento y la convicción que aporta el ser cicloturistas. Durante estos dos años hemos trabajado duro, nos hemos manchado las botas, nos ha llovido y nos ha hecho calor, y nos hemos "perdido" por el monte buscando nuevas alternativas, ¡y vaya si lo hemos disfrutado! Es un privilegio trabajar en un itinerario como el Camino del Cid: las sensaciones que genera el pedalear por media España, y conocer sus pueblos y a la gente que los habita, son incomparables.
El Camino del Cid en BTT, ¿es muy complicado o puede hacerlo cualquiera?
La ruta BTT del Camino del Cid es en realidad el resultado de un esfuerzo solidario, fruto del trabajo de los técnicos implicados en el Camino del Cid pero también de los cicloturistas que han recorrido el Camino. Hemos escuchado muy bien sus observaciones y sugerencias, y las hemos tenido en cuenta.
Al final, la ruta está pensada para cualquier cicloturista que tenga una mínima experiencia en viajes de, mínimo, dos o tres días. Las etapas -27 en total- tienen una longitud que oscila aproximadamente entre los 45 y 75 kilómetros. La longitud depende de la dificultad técnica, pero también de la densidad patrimonial de cada etapa: se trata de disfrutar con la bici no tanto como fin, sino como medio para acercarse a unos territorios a veces poco conocidos pero muy potentes desde todos los puntos de vista.
En todo caso, hemos querido mantener algunos tramos de cierta complejidad -ya sea por su significado cidiano, por su espectacularidad o simplemente por la imposibilidad de alternativas-. Y tampoco queríamos perder el espíritu de esta ruta "sólo para valientes", que tiene, en comparación con otras, un plus de esfuerzo, de aventura o de contacto directo con la tierra, según se mire.
Y como suele decirse: "lo mejor, el precio"
Finalmente, la puesta en marcha de este itinerario para BTT ha supuesto una inversión total de 15.153 euros, IVA incluido. Esto incluye: los trabajos de campo; la selección de alternativas; el diseño de la señalización, su fabricación e implantación; la generación de los contenidos para paneles y topoguías, y el diseño y edición digital de las mismas.
Nos gusta pensar que el Camino del Cid es una gran propuesta viajera, y que el éxito de un gran proyecto como este no depende del número de ceros que lleve aparejada la inversión, sino de la rentabilidad que pueda generar cada euro invertido. Además, está el compromiso de las ocho diputaciones provinciales que integran el Consorcio Camino del Cid de mantener las infraestructuras y mejorarlas: así, en 2015, por ejemplo, pusimos más de 2.800 nuevas señales en la ruta senderista; a esto hay que añadir que las diputaciones de Valencia y Castellón señalizaron y prehomologaron como Senderos de Gran Recorrido (GR 160) sus tramos provinciales -unos 250 km-, y la Diputación de Burgos señalizó sus más de 150 km de ruta por carretera.
Por nuestra parte, seguiremos disfrutando del Camino del Cid. La última palabra, como siempre, la tenéis vosotros: si quieres saber más sobre el Camino del Cid en BTT, las rutas y posibilidades de recorrerlo, pincha aquí.