Carlos Herrera: “El Camino del Cid está perfectamente trazado, inteligentemente concebido y magníficamente señalizado”
Carlos Herrera a su llegada al Monasterio de San Pedro de Cardea (Castrillo del Val, Burgos)
Patricia Ansótegui
Quedo con él en el monasterio de San Pedro de Cardeña (Castrillo del Val, Burgos). El lugar no puede ser mejor. Mi páter particular, al que le tengo un cariño inmenso, ya está avisado. Fray José Luis nos abre su casa y tiene a bien ofrecernos un café que yo rechazo y que él acepta con agrado. No en vano, tras tres días de recorrido a pie por el Camino del Cid, el cuerpo acepta con más alegría – si cabe – una buena dosis de cafeína. Presiento que la bandeja de rosquillas va a endulzar la charla que voy a mantener con uno de los profesionales de la comunicación más importantes del país. Hablamos con Carlos Herrera. Atención fósforos: comenzamos.
- Hoy concluye su recorrido tras haber realizado varias etapas a pie del Camino del Cid a su paso por Burgos. ¿Qué sensaciones tiene?
Ha superado las expectativas. Yo creía que iba a encontrar un camino algo más deslavazado pero me he encontrado una organización estupenda, un camino perfectamente trazado, inteligentemente concebido y desde luego magníficamente señalizado. Aunque es un camino de soledad, es difícil perderse. Evidentemente, no tienes la referencia de alguien que va caminando delante de ti pero está muy bien hecho. Paisajísticamente es un camino incomparable y las poblaciones que vas visitando pertenecen a la esencia de Castilla. Aquellos que consideramos que nuestra patria moral es Castilla, como es mi caso, estamos en nuestra salsa.
- Muchas de esas poblaciones nos agradecen formar parte del Camino del Cid ya que les permite aparecer, a algunos de ellos por primera vez, en una guía de viaje. ¿Compartiría ese agradecimiento?
Claro, es que hay pueblos, y no me refiero ni a Silos ni a Covarrubias cuyo nombre les precede, a los que el Camino del Cid les insufla vida porque los caminos permiten estar en un guía, estar en una fotografía, aparecer en una red social porque alguien ha pasado y se ha hecho una foto por ejemplo debajo del cartel de Nitrato de Chile de Mecerreyes. Eso da una vida a los pueblos sensacional. Yo no digo que sean aluviones de gente como en el Camino de Santiago, pero sí que es el objetivo deseable, sobre todo en las etapas de la ruta del Destierro del Camino del Cid que, en mi opinión, son espectaculares.
"Me gusta estar solo y caminar, caminar, caminar...
Cuando llegas es como si te hubieras dado un baño
en la bañera más reconstituyente de la vida"
- Tengo la impresión de que las prisas se han convertido es una especie de estilo de vida. Cree que el Camino del Cid o el de Santiago ¿son ahora más necesarios que nunca?
Yo vengo al camino a estar solo, a mí me gusta salir antes del amanecer, rondando la noche, sin las primeras luces porque me gusta mucho descubrirlas en el camino así como el primer olor del campo de la amanecida y si hay rocío… ni te cuento. Me gusta estar solo y caminar, caminar, caminar. Hay una voz interna que te dice camina, camina, camina… hasta cuando más cansado estás. Me gusta reflexionar con el paisaje, yo llevo música, a veces la escucho con auriculares y otras con un pequeño altavocito que me permite oír el campo. Cruzar un pueblo silencioso y tranquilo, rezar para que haya una cafetería abierta , tomarte un cafelito, seguir andando y llegar a las seis horas, es como si te hubieras dado un baño en la bañera más reconstituyente de la vida.
- Qué importante es la experiencia de viaje. De estos tres días ¿hay algún momento que se le haya quedado grabado especialmente?
Muchos asociados a paisajes sorpresa. Cuando asciendes y ves Silos abajo y te vas acercando por el sendero, por la bajada, una bajada incómoda por los cantos rodados, te llena de gozo. También me impresionó mucho ver los sabinares quemados y aunque hasta el paisaje quemado tiene una hermosura fatal, te das cuenta de lo importante que es no cometer ni un descuido que se puede llevar por delante bosques milenarios. Allí había árboles que desde luego vería el mismísimo Cid. Yo creo que es muy interesante que no se desvíe la ruta para que la gente pase por esos tres o cuatro kilómetros y tome conciencia. Ahora se puede ver, al cabo de un año, la fuerza de la naturaleza que ha empezado a brotar del suelo. Contrasta el verde que empieza a crecer con el negro del árbol quemado. Tardará muchísimos años, no lo veremos, pero es importante conocer lo que significa.
También recuerdo la llegada a Covarrubias. Me dio una pájara y se me acabó la gasolina. Anduve a la vera del río Arlanza donde las truchas eran mucho más rápidas que yo pero la llegada fue emocionante al igual que la llegada aquí, a Cardeña, santo y seña del Cid y de la historia de España. De aquí iré hacia Burgos. Yo tengo una vieja relación de amor con Burgos, me entusiasma aunque el fresquito que hace en invierno para un sevillano, no es lo ideal.
- Sin embargo ya lo llama “fresquito”, eso es burgalesismo puro…
Bueno… en Sevilla también lo llamamos así. De hecho todos tenemos un amigo noruego que se ha muerto de frío allí (risas).
"A todos nos gustaría poder ver por un agujero al Cid
Verlo cabalgando, en el momento del destierro
o en cualquiera de sus batallas"
- San Pedro de Cardeña es uno de los epicentros de la leyenda cidiana. No me resisto a preguntarle por la imagen que tiene de la figura del Campeador. Al fin y al cabo es el personaje en torno al cual gira todo nuestro itinerario…
La figura del Cid ha sido engrandecida por la leyenda, por la literatura, por el cine… Los extremos del Cid van desde el caballero al revolucionario, desde el conquistador hasta el mercenario. Hace mil años su vida la pudo tener cualquiera pero solo la tuvo él. Todos daríamos parte de nuestros campos de algodón por poder ver por un agujero al Cid, cabalgando por cualquiera de estos campos o bien en el momento del destierro o en cualquiera de sus batallas porque su vida fue la de la lucha constante.
- La historia ha engrandecido su figura no tanto la de otros personajes relacionados con él como el rey Alfonso VI, para mí una figura esencial en el siglo XI…
Los leoneses se encargan mucho de recordarlo. Fue una de las personas más importantes de la península medieval.
- Las crónicas le han dejado como el villano y sin embargo el Cid, casi mil años después, nos sienta a los dos hoy aquí.
Con el Cid fíjate todo lo que vino después, por ejemplo las peripecias de sus restos. Antes decíamos ¿se le habría pasado por la cabeza a Rodrigo Díaz de Vivar hace casi 1.000 años que la gente se iba a echar a andar por los caminos que recorrió, qué habría estatuas suyas en numerosas ciudades de España, referencias bibliográficas, recreaciones cinematográficas, monumentales? ¿Qué hubiera pensado él de todo eso?
- El mito ha llegado hasta el punto de ser utilizado por numerosos partidos políticos. Obvio el color porque lo han hecho indistintamente tanto unos como otros. ¿Qué opinión le merece?
Es inevitable que referencias fundacionales sean en ocasiones utilizadas a favor de uno, sobre todo cuando algunos son bravos guerreros que han luchado contra un enemigo invasor. ¿Se ha utilizado a Juana de Arco en Francia? Seguro que sí. Hombre, malversar el nombre del Cid Campeador es tentador si es para hablar a favor de tu obra pero el manoseo de su figura de manera particularmente miserable, canta mucho. Yo creo que hay una serie de elementos que han de estar claros: quién fue, con quién luchó, por quién luchó, qué significó en el momento de su historia y cómo murió, eso tiene que estar debidamente encuadrado, teniendo eso claro…
- Que cada uno saque sus propias conclusiones. Tras finalizar el Camino del Cid en Burgos comenzará el Camino de Santiago. ¿Se plantea retomar el Camino del Cid?
El año que viene, es imprescindible. El Camino del Cid está hecho muy inteligentemente ya que está indicado tanto en un sentido como en otro de tal manera que alguien que vuelva puede seguir sin tener que ir girando constantemente la cabeza para ver por donde continuar y el que salga de Vivar del Cid exactamente igual.