Antoni Rossell: “Mi objetivo era convertirme en el juglar del Cid”
Patricia Ansótegui
Le Cid Chant, par Antoni Rosell¿Cómo sonaría el Cantar de mío Cid? ¿Cómo lo percibirían aquellos que lo escuchaban? ¿Qué carga dramática daría el juglar a alguno de los versos? El músico, musicólogo y medievalista Antoni Rosell, lleva años interpretando el Poema y recientemente lo ha hecho para el proyecto “Le Cid chanté” (El Cid cantado), una película de hora y media de duración dirigida por el profesor de la ENS de Lyon, Carlos Heusch, que ha permitido no sólo cantar el Cantar si no también ofrecer múltiples referencias sobre la gestualidad y corporeidad del Poema. Hablamos con Antoni Rossell, el juglar del Cid del siglo XXI.
- Recientemente se ha presentado en Lyon (Francia) “Le Cid chanté”. ¿En qué consiste el proyecto?
Se trata de la grabación íntegra de los 3.700 versos del Cantar de mío Cid. Son ocho horas de audio pero la característica es que se ha grabado en vídeo, en una película de hora y media de duración que ha permitido integrar toda la gestualidad y corporeidad del Poema.
- Es la principal singularidad del proyecto…
El hecho de que tú incluyas la gestualidad del Cantar implica que estás caracterizando la dramatización, es decir cada personaje tiene un gesto y cada vez que habla un personaje se repite ese gesto, no es un gesto fijo, hierático si no que se va combinando… De esta forma, aparte de las textuales o de contenido, el público obtiene muchas referencias: de gesto, de tímbrica….
- Permitirá comprender mejor la trama del Poema…
Desde que empecé el proyecto hace años el objetivo era convertirme en el juglar del Cid, una persona que pueda cantar e interpretar el Poema desde el principio hasta el final. En esa interpretación interviene la dramatización de la que te he hablado pero hay toda una estrategia musical, gestual, tímbrica de la voz que, de alguna manera, reproduce la actividad del juglar medieval.
- Me aventuro a preguntarle: ¿cómo sonaría el Cantar de mío Cid?
Cuando inicié este proyecto empecé a estudiar los documentos medievales manuscritos que tenemos, la mayoría de ellos identificables con la épica cantada. Es sobre todo música litúrgica, canto gregoriano pero había más repertorios como la música relacionada con las vidas de los santos. También estudié el romancero tradicional y para ello estuve trabajando en Urueña (Valladolid) en la Fundación Centro Etnográfico Joaquín Díaz. Busqué una caracterización local de mi canto a partir de los testimonios orales que tenemos del romancero tradicional hispánico y sobre todo épico. La voz tira a tradicional pero tiene unas bases musicológicas de música litúrgica medieval, es una combinación de todos estos elementos.
- Al escucharle se percibe cierta sonoridad oriental…
Cuando cantan los personajes musulmanes hago alguna inflexión vocal hacia lo oriental. Hay por ejemplo unas invocaciones al profeta en el norte de África que yo he cogido para ejemplificar esos cantos. No hay una voluntad de orientalizar aunque quizá en algún momento y en algún personaje sí que puede haber cierto toque oriental con influencias de la liturgia bizantina.
- 3.700 versos cantados… ¿existe algún pasaje que le emocione especialmente?
La Afrenta de Corpes, se me pone la piel de gallina, desde la intervención de Avengalbón cuando los infantes de Carrión maquinan su muerte y su reacción. Yo me meto mucho en el Cantar porque además me gusta. Estábamos grabando y cuando llegó esa parte… pegué un grito y el equipo de producción un salto (risas). En la postproducción tuvieron que regular el audio porque me había pasado de tímbrica. He tenido un par de experiencias que, tras hacer un concierto, algunos niños han venido a decirme… ¡Qué malos son los Condes de Carrión! y eso te hace pensar que aunque no hayan leído el Cantar sí lo han entendido.
- Está satisfecho con el resultado de la película?
Oírte y verte ¡es durísimo! Pero como dije en la presentación que se hizo en Lyon es la primera vez que me podido ver y escuchar más de diez minutos seguidos. Estoy muy contento y también con la grabación, además de en el plató grabamos en exteriores. Se trata de lugares preciosos en los nos acompañó el profesor Alberto Montaner. La imagen que se ha dado de ese juglar itinerante me gusta mucho.
Un momento de la grabacin en el corazn del Camino del Cid, en Montuenga de Soria
- Parte de esos exteriores que comenta forman parte del Camino del Cid. Algunas de las localidades aparecen citadas en el Poema…
Yo nunca había hecho el Camino del Cid. Había estado en alguno de los pueblos pero hacer una ruta como tal no lo había hecho nunca y claro, hacerlo con Carlos Heusch, Alberto Montaner, con el equipo de producción…. Se creó un grupo de sabios. A medida que avanzábamos salían anécdotas de tipo literario, filológico, folclórico… fue un sprint pero una auténtica delicia. No tuve conciencia de estar trabajamdo.
- “Le Cid chanté” ya se ha presentado en Lyon ¿qué agenda tienen prevista para próximas fechas?
Me han llamado de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona para cerrar una presentación allí, sé que se va a hacer otra en París, también en Madrid organizada por el Instituto Cervantes. Se está gestionando una en Nueva York y hace unos días me escribieron desde Corea porque están interesados en el proyecto. A mí me gustaría ir a las localidades donde hemos grabado y cantarlo en el sitio, ir a esos puntos, sería muy interesante hacerlo.