MI PRIMERA VEZ: HACERSE UN SOLITARIO (EN BICI) POR EL CAMINO DEL CID

Alberto Luque Cortina

Este post no está dirigido a aquellas personas que últimamente, y por diferentes causas (incluida una pandemia), han descubierto la bicicleta, y se han comprado una, y la usan, y al hacerlo han encontrado en ello un inesperado placer, y salen un día, y luego otro, y el domingo se ponen bien guapos con su equipación y salen a la carretera o al monte, solos o en compañía, y se machacan, y así pasan la mañana, y al volver a casa lo hacen con la sensación de sentirse bien y con ganas de engancharse al resto del día.

No, este artículo está dirigido a aquellas personas que cumplen los requisitos anteriores y que además, cuando ven pasar o adelantan a un ciclista con alforjas, miran de reojo y se preguntan cómo será eso de combinar dos cosas tan guais: montar en bici y viajar.

Pues sí, estas palabras van para ti, que estás enganchado a la bici pero nunca has viajado con ella, y te pica la curiosidad, y además tienes unos días libres, pero es que no tienes a nadie que te acompañe, y te da un poco de palo ir solo, no sea que te pase algo o te aburras.

Pues mira por donde, igual ha llegado el momento de hacerse un solitario. Aquí van algunas pistas en forma de razones y consejos.La Toba, Guadalajara.

Me gustaría viajar en bici, pero ir solo me da un poco de yuyu, ¿y si me caigo o me pasa algo?

 A ver, que a veces nos volvemos un poco locos: que no estás yendo a los Himalayas, ni al Kalahari, ni a la selva de Borneo: que vas a ir a Soria (o a cualquiera otra de las provincias del Camino del Cid).

Para tranquilizarte te diré que el camino BTT no es muy técnico (sólo requiere sentido común), y las carreteras, en general, tienen poco tráfico y son muy gozosas de ciclar (en nuestras guías cicloturistas orientamos sobre el tráfico en cada carretera). Además, es más fácil distraerse viajando en grupo: cuando pedaleas solo estás mucho más concentrado en la conducción y en los ruidos. Esto no quiere decir que bajes la guardia: desde que sales de tu casa, desde la primera pedalada, montar en bici es un goce pero también una responsabilidad.

Valle del Arlanza, Covarrubias. Burgos / ALC

Lo normal es que lo peor que pueda pasarte es que pinches una rueda, aunque hoy en día hay cubiertas fantásticas y mil sistemas anti-pinchazos. Si nunca has arreglado un pinchazo, mírate un tutorial en youtube. Es como poner las cadenas al coche: la primera vez nadie está preparado, pero al final todos lo hacemos.

Por otro lado, en los pueblos te vas a sentir muy agusto, y siempre vas a encontrar gente dispuesta a echarte una mano, y esto es, probablemente, lo mejor de cualquier viaje.

¿Y si me pierdo?

Que no te pierdes, hombre. Las rutas están señalizadas y todos los años ponemos más de 2.000 nuevas señales. Puedes descargar o imprimir nuestros mapas y topoguías (en las topoguías está TODO). Puedes descargar los tracks; puedes utilizar la aplicación del Instituto Nacional Geográfico, u otras que te enseñamos aquí. Y muy pronto vamos a sacar una aplicación propia. Podrás despistarte, pero perderte...Panel de inicio de etapa BTT a la salida de Maranchón, Guadalajara.

Sol@... Y encima dicen que es una ruta solitaria... Puff, vaya rollo; me voy a aburrir, fijo

Lo primero: en un viaje cabe el aburrimiento. Y la sorpresa. Y la euforia. Y el desánimo. Y muchas más cosas. Pero esto no quiere decir que vaya a ser un viaje aburrido, para nada. Vas a flipar, sobre todo si vienes de una ciudad y llevas ya unos meses que ni tú mism@ te aguantas, y quieres un poco de libertad, de tranquilidad, sensaciones intensas y mucha Naturaleza. Te lo vas a pasar bien, te vas a divertir. Y si lo que te va son las relaciones sociales, nuchas veces ciclar en solitario te hace estar más en contacto con la gente que si vas en grupo, y te aseguro que una de las dos cosas que más valoran los viajeros es, precisamente, la gente. Bocairent, Valencia.

Lo único que te puede pasar es que eches de menos a alguien (y eso no es malo, es bonito), alguien con quien te gustaría compartir esos momentos que estás viviendo. Bueno, pues al año que viene vuelves con esa persona, y ya verás cómo te parece un viaje completamente distinto.
 

¿Y qué ruta hago?

Pues la que quieras. Tienes un montón de rutas donde elegir, por zonas, por dificultad o días de viaje, tanto por caminos como por carretera. Nuestro consejo es que no te des el atracón: no tienes por qué hacer una ruta completa: tres noches y cuatro días es suficiente como primera experiencia para cogerle el gusto.

 Santuario Virgen de la Hoz, Guadalajara

¿Y si la ruta es muy dura? Me da palo quedarme colgad@ a media etapa

La dificultad de una etapa depende de muchos factores: de su longitud, perfil, y estado del firme; y también de tu estado físico (ese día), y de la climatología. Con respecto a lo primero: nosotros hemos testado muchas veces el Camino y lo hemos dividido en etapas razonables: algunas pueden ser un poquito cortas y otras un poquito largas, pero en general están bien calibradas para un ciclista "normalito". Cada etapa tiene su propia "personalidad". Nuestro consejo es que en tu primera vez sigas las etapas que recomendamos y leas muy bien las indicaciones que aparecen en nuestras topoguías, que para eso las hemos escrito y además están muy bien.

 Albarracín, Teruel / ALC.

¿Y qué es un ciclista "normalito"? te preguntarás; o de otro modo: ¿qué estado de forma se requiere para hacer el Camino del Cid? A ver: si lo tuyo es hacer 15 km y al día siguientes estás con agujetas, vas a tener que esperar para ponerte en ruta. Lo normal es que antes de viajar hagas rutas superiores a 40 km, ya sea por caminos o por carreteras, y te sientas cómodo incluso en los desniveles, y no estés hecho polvo al día siguiente. No hace falta que lo hagas a 20 km/hora: viajar en bici no consiste en correr sino en dosificarse bien y disfrutar, lo mismo de un llano que de una subida (aunque también hay que saber sufrir).

Por último está el factor climatología. Contra eso no se puede luchar. En general, el clima es propicio para el cicloturismo, aunque en verano puede hacer mucho calor y deberás salir de amanecida. Además de la primavera, una época maravillosa para recorrer el Camino del Cid, a pesar de que los días se van acortando, es el otoño (mediados de septiembre, todo octubre y primeros días de noviembre), predominando los días soleados y sin lluvia.
 

A ver, si yo iría, pero es que no tengo equipamiento y paso de gastarme una pasta...

Bueno, quien algo quiere algo le cuesta. Tú tienes que valorar si te compensa o no. En todo caso, no necesitas súper-materiales (recuerda a dónde vas: he visto bicis por Guadalajara que parecían equipadas para subir el Kilimanjaro). Por menos de 100 euros tienes una parrilla y unas alforjas decentes, y te aseguro que la inversión vale la pena, porque no será la última vez que las uses: de hecho, no conozco a nadie que haya viajado con alforjas y que no repita, aunque me han dicho de un caso ;)

El resto de equipamiento es el que siempre llevas: un casco, unas buenas luces traseras y delanteras, bidones de agua, un kit de herramientas básicas...

Yo además pondría un espejito retrovisor (a mí me parece fundamental para viajar, y los tienes de quita y pon por 10 euros) y una pata de cabra (unos 15 euros; es súper útil, pero eso va en gustos).

...Además, no sé si mi bici valdrá... ¿Cuál es la bici ideal para recorrer el Camino del Cid?

La tuya. Esa es la mejor. No hace falta tener una súper bici, para nada. Ahora bien, si vas a hacer la ruta BTT, deberás llevar una bici BTT o una híbrida. La ruta BTT está tejida mayoritariamente sobre caminos rurales: algunos están muy bien y otros no. A veces irás como una moto y en ocasiones tendrás que bajarte de la bici. El Camino del Cid es un viaje, y en un viaje hay de todo. Si buscas sensaciones más uniformes, menos bravas pero iguamente chulas, te aconsejamos que pruebes con las Vías Verdes.

Para las rutas cicloturistas por carretera, las mejores son las gravel y las híbridas. Lo bueno de las bicis de trekking o híbridas es que se mueven muy bien por carretera y por caminos, mientras que las gravel, que por pistas son un caballo de carreras, son menos versátiles por caminos rurales y senderos, y su conducción requiere más técnica. En todo caso, para los que os habéis metido en el gravel, avanzo que os estamos preparando una sorpresita.

¿Hay problema para dormir?

No. En todos los finales de etapa hay alojamientos. Hay más de 1.500 alojamientos en el Camino del Cid. Lo que no vas a tener es la gama de oferta que sí puedes encontrar, por ejemplo, en el Camino de Santiago. El Camino del Cid es otra cosa. Por eso, salvo que vayáis con saco de dormir,  recomendamos que reservéis el alojamiento con antelación. Y otro aviso, sobre todo para los urbanitas: llevad algo de metálico porque no en todos los sitios aceptan tarjeta (recordad que pasaréis por pueblos muy pequeños).

Valbona, Teruel / ALC

Vale, vale, sí, muy bien, ¿pero cómo llevo mi bici y cómo vuelvo?

Ahí sí, ahí le has dado. Siendo sutil, diré que nuestro país tiene un sistema mejorable de transporte público para la bici. Cada cual se busca su fórmula: en transporte particular o público, o contratando una empresa de mensajería o de transporte de bicis. También tienes la posibilidad de alquilarla. Todo depende de dónde salgas y adónde vayas. Si pinchas aquí te descargarás un documento pdf con algunas pistas para transportar la bici, aunque no están, ni mucho menos, todas las fórmulas posibles.

La lista de la compra (algunos consejos de última hora)

• Sobre la ropa. Aunque el negro favorece mucho y esconde la tripita, mejor colores chillones: que se te vea bien, tanto en carretera como en el monte. Casco, imprescindible. Las gafas (¡ay, ese mosquito que se metió en el ojo en plena bajada!), muy recomendables. Respecto del calzado: si tienes calas, nada que decir. Si estás pensando en ponerlas, no te apresures: el Camino del Cid BTT tiene algunos tramos de piedra suelta en los que hay que desmontar, y donde viene bien un calzado flexible que además permita (si te place) subir a ver las ruinas de un castillo, encaramarte a una roca,  o bajar a un río a refrescarte. Un pedal mixto o el pedal plataforma de toda la vida le van muy bien a esta ruta.
• Sobre la bici. Si no sabes de mecánica (como la mayoría de los mortales), antes de salir llévala a una revisión: evitarás sorpresas. El retrovisor y la pata de cabra son recomendables para este tipo de viajes. Los cuernos en el manillar ayudan a cambiar de postura.
• Sobre qué llevar en las alforjas. No te vuelvas loco, ni en un sentido ni en el otro: ni te rayes para aligerar 20 gramos (no vas a participar en ninguna carrera) ni te lleves las obras completas de Lope de Vega. Lleva estrictamente lo necesario, y esta es una de las partes más estimulantes de viajar con alforjas: definir qué es lo básico (como en la vida, la mayoría de las cosas son accesorias). Compensa bien las alforjas y antes de salir haz un par de recorridos con ellas. Al principio parecerá que llevas un muerto, pero luego te acostumbras.

Imprescindible también un kit básico de reparación, crema de sol y el móvil (con buena batería o batería de repuesto). Ah, y como es muy probable que comas a deshoras, lleva siempre algo a mano: hay quien lleva barritas y geles energéticos, pero vamos, que te vale con unos dátiles, unas pasas o unos frutos secos. Y por último, mete una cuerdecita de cáñamo y un rollo pequeño de cinta americana (¿Para qué? Eso nunca se sabe, pero es un "kit multifunción" que viene muy bien en los imprevistos).

Y si finalmente te animas a hacer tu primer viaje en bici, ya sea en solitario o en compañía, y a la vuelta te apetece contarnos tus sensaciones, mándanos un correo con el título #miprimeravez. ¡Nos gustaría mucho conocer tu experiencia! ¡Feliz viaje!