Castillo Palacio de la Duquesa de Almodóvar, en Ontinyent
Plaza de San Roque, 2 Ontinyent
Palacio residencial del siglo XIV que ha sufrido importantes modificaciones a lo largo de toda su historia. Se encuentra en la parte más expuesta de las antiguas murallas, de ahí su aspecto fortificado. Se construyó sobre un antiguo alcázar islámico y nació con dos partes bien diferenciadas: una para albergar el primitivo Consell y otra para la Corona. Se caracteriza por las dos torres que flanquean la fachada principal en la que destacan interesante elementos góticos. Es reseñable también el arco rebajado que da acceso al patio principal, el escudo de armas de esa misma estancia y la escalera que permite acceder al segundo piso.
La visita a este palacio, construido sobre el antiguo alcázar islámico, nos sirve para hablar del pasado medieval de la villa y también de su relación con el Cid. Durante la época de taifas Ontinyent debió de ser un núcleo fortificado islámico de cierta importancia, como así atestigua el historiador al-Idrisi (siglo XII), quien cita el castillo de Ontinyent (hisn Untinyân) como etapa en el camino de Murcia a Valencia. Los barrancos del Pou Clar y de l´Almaig reforzaban la defensa del emplazamiento.
En noviembre de 1088 el Cid se trasladó desde Xàtiva hasta Ontinyent con el fin de esperar allí al rey Alfonso VI, que se acercaba con su ejército para socorrer a un contingente castellano que se había apoderado del castillo de Aledo, en Murcia, y que estaba siendo sitiado por un ejército formado por tropas almorávides y andalusíes. No sabemos si Rodrigo se aposentó en la villa o acampó con sus hombres en los alrededores, lo que es más probable, tal vez en cualquier punto de la llanada que se abre entre la Serra Grossa y la Sierra de La Solana. Sí sabemos que aquí permaneció varios días. El rey pidió a Rodrigo que le esperara en Villena, para seguir juntos el camino a Aledo, pero el Cid prefirió permanecer en Ontinyent, contraviniendo las órdenes reales, ya que aquí se aseguraba los víveres necesarios para sus hombres. Desde Ontiyent envió exploradores a Villena y Chinchilla para que le avisaran de la llegada del ejército real. Pero este aviso nunca se produjo. Finalmente, Alfonso VI y el Cid no se encontraron, lo que causó la ira real y provocó el segundo, y más duro, destierro de Rodrigo. De pronto, Rodrigo se encontró sin apoyos en territorio enemigo. Con los almorávides en el horizonte, muchos de sus hombres (fieles al rey castellano), le abandonaron. A pesar de estas dificultades, o quizá por ellas, Rodrigo terminaría conquistando Valencia seis años más tarde.
Visita: Consultar horario de visitas en la Oficina de Turismo de Ontinyent.
Rev. PAB: 18.08.17